Peliculas de Terror basadas en hechos reales (2)

Con anterioridad, os había hablado de «El exorcismo de Emily Rose». Primero de la película, para a continuación pasar a hablar del caso real. Hoy haré lo mismo con Exorcismo en Connecticut. Esta vez se trata de un adolescento enfermo de cancer, que se muda junto a su familia a una casa que anteriormente había sido un tanatorio. Como era de esperar, por tratarse de una historia de terror, en la casa ocurren fenómenos extraños.

Para que se aprecien más las similitudes y diferencias entre la ficción y la realidad, destriparé la película, por lo que el resumen de esta irá cargado de spoilers.

• La película.

La cinta empieza con la madre siendo entrevista para la televión, un documental o algo así.  Le preguntan que por qué cree que les ha ocurrido esto,  a lo que contesta que no tiene ni idea, que ellos una familia normal como tantas otras. Y nos cuenta lo que les pasó.

La película

En 1987, al hijo mayor de una familia le diagnostican cáncer. El hospital en el que recibe tratamiento está en Connecticut, lejos de su casa, por lo que los viajes son para él auténticas pesadillas a causa del dolor y los vómitos. Así que su madre alquila una casa cerca del hospital. Pero algo raro debe pasarle a la casa, ya que el primer mes de alquiler se lo dan gratis. Aún así la alquilan, ya que su situación económica no era la más propicia.

La primre noche en la casa, ya ocurre algo raro: el reflejo en un televisor de un ser fantas magórico, Y eso sólo es el principio.  Desde esa primera noche, Matt, el hijo, es atraido por el cuarto que elegirá como dormitorio, y que tendrá cierto protagonismo a lo largo de la historia. También es a Matt a quien mas fenómenos le ocurren, algunos de los cuales nos dan pistas sobre el misterio que envuelve a la casa: cuando ve sangre en el suelo de su cuarto, cuando apoya la mano en la pared y cree que se rompe y dentro hay entrañas, etc. Pero Matt no sólo tiene visiones, sino que siente que como poseido por el espíritu de otro adolescente, y que ve lo que él vio en vida.

Pero dejemos a Matt un rato y centrémonos en la habitación que elegió como dormitorio. Esta tiene unas puertas correderas que parecen estar atrancadas. Aunque al final se abren, y tras ellas nos encontramos con lo que parece material quirúrjico, camillas… ¡Lo que utilizaban en el tanatorio! Gracias a los flashbacks de Matt, sabemos que no sólo preparaban los cadáveres para ser enterrados, sino que les graban estrañas palabras a golpe de bisturí, y les arrancaban los párpados. ¿Para qué? Más adelante se nos develará. Pero los flashbacks nos revelan más cosas: sesiones de espiritismo realizadas en la cocina.

La película

Aunque Matt no solamente tiene esos flashblacks: ve seres extraños, se siente atacado por ellos, se comporta de forma extraña… Su familia empieza a temerle. Pero luego ya no es él único: el resto de la familia también ve y siente cosas raras. Mientras jugaban al escondite, sus hermanos pequeños ven y les pasan cosas, y casi como por accidente, encuentran una caja que estaba escondida bajo el suelo del desván. Dentro hay fotos de cadáveres y de las sesiones de espiritismo, así como una cajita de latón llena de párpados humanos. Luego también sus padres ven cosas: seres extraños, luces que se encienden solas, etc.

Los dos hermanos mayores, con la ayuda de un cura (en este tipo de películas siempre hay un cura) que conoce Matt del hospital, empiezan a investigar el pasado de la casa. Esperan descubrir algo que les ayude a darle sentido a todo lo que ocurre.  Y lo hacen.

Descubren que el dueño de la funeraria era un fanático del espiritismo, y que el chico con el que contacta Matt, Jona, era su ayudante. Jona tenía poderes psíquicos y era empleado como medium en las sesiones para contactar con los espíritus de familiares fallecidos de los clientes, para preguntarles chorradas como «¿dónde están las joyas?». Las sesiones eran famosas, y venían personas de todas partes y de todos los estatus sociales. Pero una sesión salió mal: aparecieron todos muertos menos Jona, del que jamás se volvió a saber nada. Otro dato extraño es que obrando, el ayuntamiento descubrió que unos 100 ataudes del cementerio estaban vacios: en lugar de los cadáveres habia sacos de tierra. El dueño de la funeraria tenía que ser el culpable. Y lo era. Los dos hermanos junto al sacerdote, descubren qué fué de Jona y de los cadávares desaparecidos. Los cadáveres fueros utilizados para algo usando la necromancia, pero no saben el qué. Jona nunca escapó de la casa: lo quemaron vivo en la incineradora.

Llegan a la conclusión errónea de que la casa está poseída por Jona, y el cura la exorciza sacando la cenizas de este fuera de la casa. Pero se equivocó estripitosamente. El espíritu de Jonas los protegía. Son los espíritus de los cadávares profanados los que poseen la casa, y fueron ellos los que mataron a los presentes en la sesión y quemaron a Jonas vivo. Quieren venganza por lo que hicieron por sus cuerpos, cuerpos que siguen en la casa: estan emparedados. Y lo arreglan todo quemandolos junto con la casa.

• La realidad.

La historia real parece que dista basante de la ficción. Pero como en la película, la familia Snedeker se muda a Connectitud a causa del cáncer de su hijo de 13 años. En aquello época el tratamiento que existía era radioterapia o cobaltoterapia,  lo que parece ser que podía dañar psíquicamente al paciente a esa edad. Como en la película, encuentran un cuarto con instrumentos extraños. Al principio creen que pudo haber sido la casa de un médico.

Foto real

Pero según van trasteando por la casa, van descubriendo que hay crucifijos por todas partes, incluso cajas llenas. También encontraron lo que parecía relleno para cojines o almohadas. Esto les condujo a darse cuenta de qué era antes la casa: una funeraria.

Parece que nada más entrar en la casa por primera vez, el niño dijo que no le gustaba la casa, que estaba maldita. Pero su familia creyó que era consecuencia del tratamiento, ya que recibía radiaciones de cobalto en el cuello y en la cabeza. Al poco tiempo, los demás miembros de la familia empiezan a tener visiones: una mano, una mujer, etc. Pero los hijos no deberían de estar condicionados, ya que los padres no les dicen nada del pasado de la casa.

Parece ser que la zona de la casa donde se hacían autopsias y se embalsamaban cadáveres era la mas conflictiva de la casa. Al entrar en ella sentían un extraño malestar, y algunas veces percibían un olor desagradable en aquella estancia. Pero en toda la casa ocurren fenómenos: cosas que desaparecen, que cambian de sitio, escuchan voces, ven sombras… Pero tambien ven figuaras humanas reconocibles, algunas de las cuales descubren posteriormente que efectivamente estuvieron en esa funeraria.

Dejemos a un lado lo sobrenatural, y repasemos la historia real de la casa. Al principio fue una funeraria. Pero el dueño la vendió, y el nuevo propietario quiso usar el edificio para hacer oficias. Como no consiguió los permisos pertinentes, decidió hacer una vivienda. ¿Lo curioso? Que guardó todos los objetos de la funeraria. Cualquier otra persona los hubiese tirado, pero ese señor no. Los guardó por si tenían algún valor por ser antiguos.

En esa casa, el chico se vuelve cada día más raro. No quiere tener contacto con nadie y se pasa el día encerrado en su cuarto con la música muy alta para no escuchar las voces que le llaman. ¿Serían realmente voces del más allá? ¿O eran alucinaciones causadas por su enfermedad o el tratamiento? Lo lógico sería pensar que lo segundo. Pero que el resto de la familia también vea y escuche cosas nos hace pensar en lo primero. O en una tercera opción: histeria colectiva. Aunque siempre nos queda una cuarta, que sería el fraude, pero es la que menos interesante me parece.

Un dato que hace pensar que esas voces y visiones son consecuencia del tratamiento, es que un día el muchacho, Spethen,  intentó violar a su prima de 10 años. Tras ese incidente creen que ha perdido la razón y lo internan en un centro. Durante su estancia en el centro,los demás mientros de la familia fueron violadas por espiritus. Es ahí cuando deciden ir a junto de un sacerdote en busca de ayuda. Van a una iglesia y un cura realiza un exorcismo a la casa.

La historia real no es tan impactante como la ficticia: no hay profanación de cadáveres, ni sesiones de espiritismo… Solo espírutos que hablan, mueven cosas y violan, y nadie sabe por qué. Pero aun así, pone los pelos de punta pensar que algo así puede ser real. Por lo que planteo dos preuntas: ¿Histeria colectiva? ¿Fantasmas reales?. Yo quiero pensar que fue histeria colectiva, debida al estres que vivían por la enferdad del Stephen, saber que vivían en una funeraria… Quiero pensar que el tratamiento hizo que Stephen tuviese alucionades, que por algún motivo que se me escapa, su familia empezó a compartir con él, En un reportaje sobre el caso apuntaban a la teoria de que al casa tuviese todavía residuos de formol y demás liquidos que se usan para embalsamar, los cuales son tóxicos. Siguiendo esa teoría, vivir en constante contacto con esos vapores crearía esa situación de alucinación colectiva.

¿Vosotros que opinais? ¡Saludos parrosos!

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